Y quién decide qué
está en el medio.
El espejo o el miedo
mi cerebro o mi
imagen
tu opinión o la
mía.
Quién decide si
grito o si callo.
Mejor una voz
chillando
en el interminable
eco del silencio.
Una opinión rota y
quizá un sueño.
Será el encanto de
una mentira lo que
te haga vivir, o
soñar
pero es el silencio
ciego el que te da la vida.
Palabras vacías y
vasos llenos.
Déjanos olvidar
esta noche
y todas las demás.
Pongame un hielo y
doble de whisky
que el silencio lo
tengo yo
solo tengo que
hacerlo gritar.
(cc)